Había una vez un niño con un sonajero mágico, que podría tener lo que quisiese, pero tenía una contraseña secreta ¡Abra cadebra veneno de culebra! y aparecía lo que quiese.
Un día vió un perro callejero llamado ``Chispa´´ el perro estaba tan triste que casi no podía ni moverse, esa tristeza era porque no tenía amigos.
A la semana siguente vió al mismo perro callejero, igual de triste, el niño pensó que le podía conseguir un amigo nuevo, pero no sabe cual. Pensó que podría se un gato, o una cigüeña, pero no le gustaba ninguno. Al día siguiente Chispa estaba mordiendo un cocodrilo de juguete que habían tirado, y alniño se le ocurrió que podría ser un cocodrilo, y dijo...¡Abra cadevra veneno de culebra! quiero un cocodrilo ,y apareció, y Chispa dejó de estar triste y aburrido para siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario